Somos dos peces nadando a contracorriente,
un beso que no se llegó a dar,
dos cuerpos y una misma mente,
como la sal y el mar.
Somos la eterna despedida,
una canción sin terminar,
un túnel sin salida
o un mapa sin descifrar.
Somos una aguja en un pajar,
una historia sin final,
un "te quiero" sin pronunciar
o una ventana sin cristal .
Somos una mirada ausente,
una cima por conquistar,
dos caminos diferentes
que se unen como la sal y el mar.