lunes, 17 de agosto de 2015

Como la sal y el mar



Somos dos peces nadando a contracorriente,
un beso que no se llegó a dar,
dos cuerpos y una misma mente,
como la sal y el mar.

Somos la eterna despedida, 
una canción sin terminar, 
 un túnel sin salida
o un mapa sin descifrar.

Somos una aguja en un pajar,
una historia sin final,
un "te quiero" sin pronunciar
o una ventana sin cristal .

Somos una mirada ausente,
una cima por conquistar,
dos caminos diferentes
que se unen como la sal y el mar.



¿Quiénes son?


"The things we truly love 
 stay with us always, 
 locked in our hearts 
 as long as live remains."

- Josephine Baker 

Yo soy de las que piensan que lo corto lo vivimos, siempre con más intensidad. Cuando sabemos que algo tiene fecha de caducidad, nos lanzamos sin paracaídas y... el golpe, es más fuerte.

Ayer me dijeron que nunca me había enamorado porque nunca se me había "partido el alma". ¿En serio?¿ Quién eres tú para juzgar lo que he sentido? Esto fue lo que pensé, pero no lo dije. Quería que me explicaran que se sentía cuando se te parte el alma y lo hicieron. Mientras, yo pensaba en mis lágrimas, mi tristeza, mi apatía y mis recuerdos. "¿Qué no lo he sentido? Tiene que ser una broma." Pensé.

domingo, 14 de diciembre de 2014

Huellas del alma

"Falling in love is awfully simple,
but falling out of is simpliy awful."- Anonymous


Podría intentar hablar sobre él, sobre nosotros, pero solo sería eso INTENTAR. Cada vez que he tratado de expulsarle de mi en voz alta se me ha quebrado la voz, no he encontrado las palabras para hacerlo o he recitado un discurso incomprensible. Sólo he logrado escribir sobre él en contadas ocasiones y tras largos periodos de tiempo (será cierto eso de que el tiempo todo lo cura). Nunca le he enseñado a nadie lo que he escrito, pues para la gente probablemente sería una locura nuestra historia, para mí lo es. ¿Cómo explicar nuestros 7 días? ¿Cómo explicar mi vida después de esos 7 días? No podía, no puedo. Pero necesito liberar esto, aunque solo sea una pequeña parte.

Desde el momento en que le vi, conecté con él y él conmigo. No tuvimos mucho tiempo para conocernos bien, pero el tiempo que pasamos juntos fue suficiente para saber que nos complementábamos, él tiene todo lo que a mi me falta y viceversa. Sabía que si nos llegábamos a conocer más podría surgir algo. Hubiera preferido que las cosas fueran distintas, que nos fuéramos indiferentes, pero no fue así.

 Me gustaba no conocerle lo suficiente, pero a la vez sentir que siempre había estado aquí. Mirarle y saber que había encontrado a la persona con la que quería compartir el resto de mis días, mis penas y alegrías. Saber que quería escuchar todos los días sus estúpidas y brillantes reflexiones y que él se quedara mirándome, como si no existiera nada más,mientras escuchaba las mías. Me gustaba ser él y que él fuera yo. Ser el centro de su mundo y que él lo fuese del mío. Amarle en lo complejo y odiarle en lo sencillo. Me gustaba su forma de buscarme, de preocuparse por mí y necesitarme a su lado, su manera de querer de mí. Disfrutaba con su forma de simplificar las cosas, de su idealismo, también de su alma libre y del mundo que me ofrecía. Adoraba como nos evadíamos juntos, y la pureza con la que lo hacíamos. Solos él y yo en medio del mundo. Sus enfados, sus risas, todo -incluso lo que yo desconocía- me pertenecían. Y yo le pertenecía.
No sé en qué momento firmé ese contrato, pero lo volvería a firmar, todos los días.

Pero no, no nos quedamos juntos. No le impedí volver con ella,

Ahora dejo que ella disfrute de él, de su yo. Sin impedirlo porqué sé que es feliz, por su lado y, quizá, nos volvamos a ver: él, su nueva historia y yo. Sufro pero no me importa, porque incluso cuando sufro por él me hace feliz.

Seguramente, ha sido mejor que las cosas hayan sido así, pues no creo que hubiera sido capaz de aceptar estar con él unos días y luego seguir con mi vida, me había sido imposible. De él quería más, todo lo que pudiera abarcar. Tampoco podría haber soportado la distancia y todo lo que ella conlleva. Es increíble como a veces las cosas más simples de la vida, son las más difíciles de conseguir.

Creo que las cosas han sido así, porque no era nuestro momento. Me duele saber que posiblemente encontré a ESA persona, que seguramente no le vuelva a ver, que no vamos a tener la oportunidad de estar juntos, de conocernos y de intentarlo. Duele mucho ser consciente de eso, no poder hacer nada al respecto, y saber que ahí termina vuestra historia.

Me ha costado mucho escribir sobre él en pasado, y si dijera que lo tengo superado estaría mintiendo. Todavía cuando me acuerdo de mí tratando de escribir en ese avión a ocho mil metros de altura, mientras mis lágrimas no paraban de caer sobre las hojas de mi cuaderno, y se me hace un nudo en la garganta. Pero estoy en ello, y cada día aprendo más de esa experiencia. Como me dijeron el otro día mientras me quejaba de mi soledad: "tu amor está por llegar, sólo espera a que estés preparada". Y lo creo, sé que es verdad.





A ti, por si algún día lees esto solo puedo decirte:

"Adiós o, a lo mejor, hasta luego.
Con mucho amor,

Cotton Candy."